miércoles, 30 de abril de 2008

Ignorantes

Es una maldición. Desearía poder ser así.
Ellos pasan sus vidas sin preocupaciones, o si las tienen son efímeras y banales.
La mayoría de ellos siquiera se detienen a pensar si es mejor lo peor. Aunque suene contradictorio. Lo que pasa es que siempre puede haber otra perspectiva, mi observación se encuentra en otro lado, quizás extrema a la de la mayoría.
¿Qué es lo que buscamos? Todos buscan la felicidad. La vida la podemos definir como una búsqueda constante de la felicidad. Pero ¿que es? ¿Es eterna cuando la encontramos? Entonces es una búsqueda constante de momentos felices. ¿Y al final qué es lo que cuenta?, o mejor dicho ¿Qué es lo que vale?
Algunos pasan sus vidas dedicados al conocimiento de la verdad por sus principios y causas, siempre entramos en el circulo vicioso del ¿Por qué?, siempre hay una pregunta mas.
“El día mas triste del hombre será cuando no haya pregunta sin respuesta” (N. de alguien), y el conocer es conocer mas y mas de algo, a veces ese algo es mucho de un poco y otras veces un poco de mucho.
Hay quienes se abstraen del mundo y llegan a ser genios por esa capacidad, por esa pasión. Me vienen a la mente genios matemáticos y físicos, - por el carácter abstracto de la materia estudiada, pero se amplia el concepto a todos lo géneros- quienes hallaron sus logros por abstraerse de la realidad.
Yo me pregunto si al llegar al ocaso de sus vidas se preguntaron si valió la pena. Si hubieran querido pasar ese tiempo con la persona que amaban, o algo por el estilo.
Supongo que no lo sabré. Eso me ofusca. Me ofusca, me pone molesto a veces no saber cosas, no entenderlas. Sin embargo veo a tanta gente seguir sin problemas como si aquellas dudas que les surgen no tuvieran importancia, se los ve felices en su ignorancia.
“Yo solo se que no se nada” (Sócrates). Sobre este aspecto reconozco a dos tipos de personas. Están las personas que ignoran y no se preocupan. Y las que si. Estas últimas pasan sus vidas buscando respuestas. Los primeros les es más fácil reconocer momentos felices.
Capaz estoy diciendo una barbaridad, pero es una sensación que tengo. Muchos del segundo tipo de personas entienden lo que dije en el párrafo anterior, y con seguridad afirmo que todos los pertenecientes al primer tipo no, y nunca van a entender. Solo por el hecho de que no van a buscar la respuesta a la pregunta ¿Qué quiso decir?, incluso quizás no la encuentren el los párrafos posteriores (Disculpe el lector debí haber puesto esto en forma de nota, pero me pareció importante que usted distinga el grupo al cual pertenece).
En el prologo de un libro de Ajedrez que leí en mi adolescencia (no recuerdo el nombre y autor), casi en el fin de la conclusión del mismo recuerdo una pregunta que decía algo con el siguiente sentido (No exacto en palabras y formato): “¿Vale la pena saber cual es la mejor continuación a la Siciliana variante del Dragón?”. Supongo que en su momento no le di importancia a esa pregunta, la cual hace ya algún tiempo entiendo.
Cuando llego a casa al abrir la puerta el gato maúlla varias veces, yo dejo mis cosas y lo acaricio. Uno puede observar la felicidad que el siente en ese momento. Es tan simple, es tan feliz con cosas tan simples. Lo envidio.
Antes en mi infancia, tenia una perra a la cual le arrojaba una pelota de tenis, y ella iba con tanta alegría y felicidad en ese momento a buscarla. Sin darme cuenta también ese era mi momento. A nosotros los humanos, nos cuesta mucho.
Hay personas las cuales las llaman deficientes mentales, locos, autistas, etc. Ellos están inmersos en una realidad que no compartimos. Ellos no comparten la realidad que nos contamina, no comparten nuestras aflicciones, incluso, las ignoran. Y a muchos se los ve felices. Y si lo son ¿acaso no lograron lo que todos buscamos? -Y lo lograron en su realidad-.
Difícil saber que es peor. Ver la realidad nuestra, contaminada, llena de aflicciones. O la que nosotros no tenemos la capacidad de ver. Que es mejor o que es peor es relativo.
¿Qué es mejor, Ignorar y seguir felices en la ignorancia o preocuparse en conocer pudiendo en el futuro no hallar la satisfactoria respuesta, cayendo inevitablemente en la ignorancia?
Para cualquiera de las formas solo hay que preocuparse en buscar y reconocer los momentos felices que en fin y al final son los que valen.


Gonzalo Maldonado 30/04/2008.