lunes, 23 de junio de 2008

Adan y Eva

Era de noche cuando creamos el sol que nos mantuvo calidos durante un tiempo.
Ahí comenzó la vida, dando material sentido a toda la energía que vagaba perdida en el espacio sideral.
De pronto, una nube cargada de tormenta y confusión tomo a la tierra por sorpresa y tras dos eras blancas llenas de hielo, sombras y oscuridad. La vida quedo suspendida esperando, cargada de esperanza, de fe, soñando volver a ver un rayo de sol.
Y fue en una luna de abril, crecía a la mitad dibujando una sonrisa en el cielo, aun fría esa noche, despejo y de un instante a otro el sol nos despertó en la naturaleza llenos de luz, colores y silencio. Esa luz quebrantaba la nebulosa despejando el cielo devolviendo la calidez que nuestro suelo merecía, tan claro. Todo se vio tan claro. “El mundo es nuestro”, un mundo donde las distancias son las que imponemos nosotros mismos, un mundo lleno de caminos con flores que decoran nuestro andar, donde al elevar la mirada, llegamos a ver mas allá del horizonte sin que nos perdamos de vista.
Comprendimos que nuestros corazones tienen el mismo latir. ¡Y la música!. Cada latido, desprendiendo esa música tan bella, tan llena de miel. Esa música marcando el ritmo de la vida.
No existe trueno en la peor tormenta, o en la mejor, ni tan potente que opaque el bello cantar de nuestro amar. Amar que alguna vez lleno esa tierna y ceñida gota de agua salada.
La noche siguiente huimos a ver las estrellas, vestidos en piel, perdidos en el cosmo, en caricias y besos. Ya no éramos dos, ni lo volveríamos a ser.

Gonzalo Maldonado en alguna noche de Junio de hace dos o tres años no recuerdo.

lunes, 16 de junio de 2008

Ajedrez

Jorge Luis Borges
Ajedrez
...
I
...
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas.El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
...
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
...
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
...
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
...
II
...
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
...
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
...
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
...
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
...